Esta hermosa casona de mediados del siglo XX perteneció a la familia Pinto Peredo, es decir, Melchor Pinto Parada y Leticia Peredo Zambrana y a sus hijos: Marta 'Nena', Hugo 'Chacho', Jorge 'Pimpo' y Rosario 'Charito'. Charito es la única hija viva de Melchor y la única que vive actualmente, dueña de esta hermosa casona.
En honor al Sr. Fernando Romero Moreno, casado con Charito, gran impulsor de la cultura en Bolivia. En esta sala se exhiben exposiciones de colección y privadas, dedicadas al arte boliviano.
En este espacio se encontraba el escritorio de don Melchor.
Es el espacio nuevo de la casona, donde se desarrollan charlas, conversatorios, talleres, exposiciones, conciertos, obras de teatro, etc.
El espacio tiene una terraza con vista hacia la Basílica Menor de San Lorenzo, lugar emblemático de la ciudad.
Sala amplia entre el primero y el segundo patio, donde estaba el comedor de diario y la sala de estar.
Dedicado a la hija menor de don Melchor y la señora Leticia, tiene tres espacios que funcionan como salas de exposición.
La tina, que en algún momento ocupó uno de los cuartos de baño de la casa, hoy es ícono de la misma y el lugar favorito de visitantes y fotógrafos.
Mama Tota, enfermera que atendió a don Melchor hasta sus últimos días. Ella vivía en este cuarto. Hoy convertido en sala de talleres y reuniones.
Margarita, niñera de hijos y nietos de la familia vivía en este cuarto. Hoy La tiendita Shop, con cuadros, esculturas, libros y un sinfín de artículos de arte a la venta para el deleite de los visitantes.
Era la secretaria, cocinera y fiel acompañante de la familia hasta hoy en día. Su cuarto es la oficina de la casa.
