¿Quién fue Melchor Pinto Parada?

Escrito por Paula Peña Hasbún - Historiadora

El 4 de diciembre de 1982, murió el Dr. Melchor Pinto Parada, el hombre más importante en la historia cruceña de la segunda mitad del siglo XX.

Las luchas cívicas lideradas por él, hicieron posible la consecución del pago de las regalías petroleras, que constituían los recursos necesarios para poner en marcha el proyecto modernizador cruceño.

Afirma, Dionisio Foianini, que los tres factores que permitieron la trasformación cruceña son: la creación de YPFB; la ley de regalías petroleras promulgada de Germán Busch y las luchas cívicas lideradas por el Comité pro Santa Cruz. A diferencia de la minería o la goma elástica, que fueron explotaciones privadas, la producción del petróleo era para el pueblo boliviano. Germán Busch garantizó que el 11% de lo producido quedará para el departamento productor. Sin embargo, el Código de Petróleo de 1955, dejaba la ley de regalías de Busch sin efecto, por lo que el diputado cruceño Virgilio Vega, propuso una ley interpretativa, para garantizar el pago de las mismas.

En septiembre de 1957, el Comité pro Santa Cruz solicitó la promulgación de la ley interpretativa del art. 104, del Código de Petróleo, que había sido sancionada por el Congreso, en diciembre del 1956, y que el presidente Siles Suazo se negaba a promulgarla. Además, una Comisión Contable formada por notables cruceños estableció los montos adeudados por el Estado a Santa Cruz desde 1938. Esa ley – decía Pinto – “constituye la única base firme para que un día no lejano se realicen las obras públicas de esta ciudad olvidada, se satisfagan las necesidades de las provincias y se inicie el desarrollo económico de todo el Departamento”.

Ante esas demandas el gobierno boliviano decretó el Estado de Sitio, el 29 de octubre, debido a “peligrosas reacciones de carácter regionalista que ponen riesgo” a Bolivia. El 30 de octubre se realizó un cabildo abierto en la plaza cruceña y se decretó paro cívico- llamado en ese entonces paro general- para el día 31. Las autoridades gubernamentales intentaron obligar a abrir los comercios por lo que una comisión se presentó en la Alcaldía (hoy Casa de la Cultura) para evitar los abusos de la autoridad, el Control Político del MNR, descargó sus ametralladorasmatando por la espalda a Jorge Roca Pereyra.

Después de estos hechos, el Dr. Pinto Parada afirmó que “al pacífico pedido de un pueblo desarmado, se le ha contestado con otro agravio más que pretende silenciar su voz de angustia. Fuertes tropas de nuestro Ejército han sido apostadas en las cercanías de la ciudad, listas para avanzar sobre ella y aplastarla. En el interior del país se ha llamado a las milicias armadas del MNR y a las fuerzas campesinas, como una demostración de potencia a emplearse eventualmente contra un pueblo indefenso”.

El presidente Siles mantenía su posición de no promulgar la ley interpretativa, por lo que se negoció que el 11% se dividiría en 5% para la renta departamental y 6% para el Estado, que debería invertir en Santa Cruz. Este arreglo no dejó satisfechos ni a unos ni a otros, pero de alguna manera buscaba pacificar la ciudad, sin embargo los sectores emeneristas dirigidos por Luis Sandoval Morón, atacaron una fiesta de promoción en el Club Social. Este hecho provocó que el 6 de diciembre las mujeres cívicas iniciaran una huelga de hambre – la primera huelga de mujeres en la historia boliviana- exigiendo la salida de Sandoval Morón. El 7 de diciembre en un enfrentamiento muere el joven Gumercindo Coronado, para pacificar la región Siles Suazo se compromete a restablecer el pago parcial de las regalías.

En mayo de 1958, después de una revuelta de la Falange Socialista Boliviana, el gobierno aprovechó ese levantamiento, para tomar Santa Cruz, enviando al ejército y a los milicianos, compuestos por campesinos de Cliza y Ucureña, y mineros de Huanuni y Colquiri, quienes entraron en la ciudad el 16 de mayo. Tres días después se produjo la Masacre de Terebinto y el 26 de mayo el Dr. Melchor Pinto Parada fue exiliado a Buenos Aires, donde permaneció hasta la amnistía de julio de ese mismo año.

La tensa situación entre el departamento y el estado continuó, hasta que a finales junio de 1959, la muerte de un policía en extrañas circunstancias, no aclaradas hasta el presente, provocó que el gobierno envíe nuevamente a sus tropas a cercar Santa Cruz. Los jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista, ante la superioridad de las tropas gubernamentales, decidieron una retirada estratégica hacia el río Surutú donde fueron capturados más de trescientos de ellos y llevados a La Paz.

El 9 de julio de ese año, el Dr. Melchor Pinto Parada y su familia, fue exilado al Perú, por cinco años hasta la caída del MNR. Las organizaciones cívicas fueron cerradas y en 1965, el Comité por Santa Cruz, se reorganizó. Los dineros de las regalías se consiguieron gracias a la lucha del pueblo cruceño dirigido por el Dr. Pinto y con ellos el comité de Obras Públicas, entre 1964 y 1978, trasformó y modernizó para siempre esta ciudad y el departamento. Este presente no hubiera sido posible sin las luchas de esos hombres y mujeres y sin los proyectos previos que habían desarrollados los cruceños convencidos de la ventajas del progreso.

Melchor Pinto Parada, nació en Santa Cruz en 1903. Estudió medicina en Chile y desde 1928 sirvió a su pueblo como médico en el hospital San Juan De Dios. Estuvo en la Guerra de Chaco, dirigiendo la Unida Sanitaria de Santa Cruz y obtuvo al final de la contienda el grado de Teniente Coronel. Fue profesor de medicina legal en la Universidad Gabriel René Moreno, y estuvo a cargo del proceso de modernización de la misma. Fue ministro de Salud entre 1947 y 1948, además de alcalde de Santa Cruz de la Sierra en 1949. Su vida entera estuvo dedicada al servicio de Santa Cruz y de su gente. Después de su muerte, en 1982, se levantaron monumentos, se nombraron colegios y hospitales, en su honor.

Su vida entera estuvo dedicada al servicio de Santa Cruz y de su gente. Después de su muerte, en 1982, se levantaron monumentos, se nombraron colegios y hospitales, en su honor.